
A modo de colonización, como antaño, los clubes europeos se fijan mucho en el gran nivel que muestran gran parte de los jugadores de este estado. Y, por tanto, tratan de firmar convenios de afiliación para poder, en un futuro, llevarse a esos chicos que "tengan buena pinta".
Es el caso del Beveren belga y el Charlton inglés. Estos clubes confían mucho en los jugadores que año a año puede salir del país para ir a Europa a triunfar y el caso es que da resultado. En su etapa juvenil, la academia de ASEC ofrece a los chicos enseñanza de todo tipo de materias (matemáticas, inglés...) y una asistencia sanitaria digna. Los jugadores cuentan con nociones de enseñanza, están sanos y, además, juegan al fútbol para, algún día, poder ir a Europa.
Tras su etapa juvenil, los que destacan se marchan a estos clubes. Y, como he mencionado anteriormente, el resultado es óptimo. Jugadores como Emmanuel Eboué, Didier Drogba, los Touré o Dindane han salido de esta escuela de fútbol y han triunfado en el "viejo continente". Muchos equipos grandes se pelean por tener equipos nodriza de este tipo y así poder sacar superestrellas sin coste alguno.
La medida es genial, los chavales se divierten, estudian, se alejan de malas formas y pueden llegar muy lejos. El ASEC Mimosas lo está haciendo bien.
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