Sahin firma por el Madrid tras impartir cátedra en Alemania

Nuri Sahin ha confirmado que abandonará el Dortmund a final de temporada para marcharse al Real Madrid. El germano-turco, convencido por Mou, cumple un sueño recalando en el club blanco. Su clase es indudable, su adaptación, una incognita. El próximo en caer puede ser su compatriota Altintop.

Buen fichaje el realizado por la dirección deportiva del Real Madrid. Mediocentro creativo de mucha clase, último pase y buen disparo. Sabe jugar sin balón pero tampoco es un recuperador. 22 primaveras que se antojan cortas para la experiencia y el liderazgo que adoptó en su etapa borusser. Su precocidad marca ya su dilatada carrera futbolista desde que veíamos a ese niño tímido pero con mucho que decir sobre el campo en aquel Mundial Sub-17 en el que maravilló a ojeadores y público asistente.

Personalmente he tenido el placer de seguirle desde entonces. Muchas veces, con otros compañeros de profesión, lo comentábamos y decíamos que ese chico tenía mucho talento y que si lograba caer en manos de un buen entrenador podría hacer cosas grandes. Así ha sido. Acaba de campeonar en Alemania con el Borussia Dortmund, siendo además uno de los mejores, sino el mejor, jugador de la plantilla y de la Bundesliga.

Jürgen Klopp tiene mucha culpa de su éxito. Entrenador amigo de los jugadores, que sabe motivarles, comprenderles y confiar en ellos para "sacarles todo su jugo". Cuando llegó el mister alemán, Sahin volvía del Feyenoord al que se fue cedido para ganar en minutos y experiencia. Ahí comienza, por así decirlo, la madurez de Nuri. Consigue asentarse en el pivote, siempre embotado al esquema de dos medios puros, hasta que Klopp se da cuenta de que debe dejarle más libertad. A partir de entonces "engancha" con los de arriba y destapa el tarro de las esencias. Como en la selección turca, en la que cumple funciones de enganche y lo hace a la perfección.

Llega seducido por el piquito de Mou, que le regaló lindezas al oído en una llamada telefónica que se encargó de hacer el luso. Realmente, el salto es importante y la responsabilidad, enorme. Veremos como se adapta y como responde a posibles esquemas defensivos, en los que Nuri no tiene sitio. Por su verticalidad, sobre todo. Lo que tengo claro es que el equipo tendrá que ofrecerle un puesto acorde a su status. No puede ser un nuevo Özil, ya que la confianza para que triunfe debe ser plena. De lo contrario bajará en rendimiento y es que no es precisamente un ganador nato, es más bien de carácter pusilánime.

Ahora el Real Madrid, una vez ha firmado al crack turco, pone sus miras en Altintop. Jugador del Bayern que puede funcionar en ambas bandas e incluso como mediapunta. No es ningún crack, es un buen futbolista y lo que vendría a aportar es mucho trabajo y llegada. Veremos en qué queda la posible operación que se llevará a cabo en las próximas horas. Posiblemente, tras la más que probable consecución del título liguero del FC Barcelona.